La buena vibra se transmite
¿Sabías que la buena energía puede aumentar nuestro bienestar, calmar la ansiedad y mejorar la comunicación?
¿Alguna vez notaste cómo la energía de otra persona puede cambiar por completo tu día?
Seguramente lo sentiste muchas veces en tu vida—¡y quizás ni te diste cuenta!
Hay personas que irradian energía positiva, mientras que otras cargan con una vibra más negativa.
¿Y esas vibraciones? Son contagiosas.
La energía de una persona es una mezcla de sus experiencias pasadas, su mentalidad, sus pensamientos dominantes y cómo percibe el mundo.
A veces podés sentir esa energía al instante. Otras veces, aparece de forma sutil—casi inconsciente.
Mientras vamos pasando el día, estamos constantemente enviando energía y recibiendo la de otras personas.
Nuestra mente, cuerpo y espíritu están hechos de energía—vibramos, y esas vibraciones son sentidas por quienes nos rodean.
Resuenan dentro de nosotrxs e influyen en nuestras propias reservas de energía.
La buena energía nos eleva.
Puede levantarnos el ánimo, disolver la ansiedad y generar conexiones más auténticas.
Las personas con energía positiva te hacen sentir segurx, relajadx, feliz. Su presencia se siente como hogar.
En cambio, las personas con energía negativa suelen ser críticas, infelices, juzgonas o vivir del chisme.
Estar cerca de ellxs te hace sentir tensx, agotadx o incómodx, aunque no sepas explicar exactamente por qué.
Por supuesto, la mayoría de nosotrxs está en algún punto intermedio.
Y a veces ni siquiera somos conscientes de cómo nos afecta la energía de otrxs—o cómo nosotrxs los afectamos a ellxs.
Por eso, cultivar la autoconciencia es tan poderoso.
Cuando empezás a prestar atención a cómo te hacen sentir ciertas personas o situaciones, podés comenzar a proteger tu energía y redirigir la negatividad cuando sea necesario.
Cuanto más notás la energía de lxs demás, más intencional te volvés con quién elegís pasar tu tiempo.
Y recordá—todxs tenemos días bajos, y está bien.
Lo que realmente importa es cuánto tiempo decidís quedarte ahí.
Cuanto más positiva te sentís, más entendés lo importante que es proteger tu energía y no dejar que nadie te apague.
La energía es una parte enorme de tu vida.
Te da fuerza, sentido, creatividad, motivación, enfoque—y si la priorizás, puede transformar completamente la forma en que vivís.
Así que ¡vamos a contagiar buena energía!
Sonreí.
Llamá a tus amigxs.
Poné tu música favorita.
Disfrutá lo que amás.
Bailá, compartí, reíte, comé rico...
Llenemos el mundo de vibras positivas y contagiosas. ✨💫

